MALI
Carlos Baca-Flor (1867-1941)
Nacido en Islay (Arequipa), Baca-Flor se formó inicialmente en la Academia de Bellas Artes de Santiago de Chile, donde obtuvo las más altas calificaciones. En 1886 le fue otorgado el premio Roma, una importante beca de estudios en la capital italiana, que el artista declinó por negarse a adoptar la nacionalidad chilena cuando el recuerdo de la Guerra del Pacífico aún se mantenía vivo. Ese gesto de patriotismo hizo que el gobierno del general Andrés A. Cáceres lo convocara a Lima para otorgarle protección oficial. Su estancia limeña se vería reflejada en un conjunto de retratos de amigos y personajes notables de la ciudad, además de apuntes y pinturas de carácter costumbrista que testimonian su fugaz vinculación con la tradición local.
A partir de 1890, en Roma, Baca-Flor iniciaría una carrera académica europea acumulando toda clase de premios y distinciones en las academias y talleres en los que se formó. Se traslada luego a París, donde se vincula con los géneros favoritos de la pintura académica europea del momento. Al culminar sus estudios en la Académie Julian, emprendió una serie de vistas nocturnas de la capital francesa, que constituyen una aproximación a las búsquedas modernistas de comienzos de siglo, y uno de los capítulos más interesantes de su producción.
Después de intervenir con éxito en el Salón de Artistas Franceses de París, alcanza fama definitiva como retratista del alto mundo cosmopolita. Un hito decisivo para esa orientación será el patrocinio del banquero norteamericano J.P. Morgan, quien le encomendó varios retratos suyos a partir de 1909. Esta circunstancia determinará una actividad itinerante entre Nueva York y París, que Baca-Flor mantuvo hasta poco antes de su muerte. Algunos de sus retratos más celebrados de millonarios, gobernantes y jerarcas de la iglesia contrastan abiertamente con sus paisajes de madurez, que muestra cierta soltura y libertad de ejecución, en claro contrapunto con su más conocida faceta de retratista mundano.
A partir de 1890, en Roma, Baca-Flor iniciaría una carrera académica europea acumulando toda clase de premios y distinciones en las academias y talleres en los que se formó. Se traslada luego a París, donde se vincula con los géneros favoritos de la pintura académica europea del momento. Al culminar sus estudios en la Académie Julian, emprendió una serie de vistas nocturnas de la capital francesa, que constituyen una aproximación a las búsquedas modernistas de comienzos de siglo, y uno de los capítulos más interesantes de su producción.
Después de intervenir con éxito en el Salón de Artistas Franceses de París, alcanza fama definitiva como retratista del alto mundo cosmopolita. Un hito decisivo para esa orientación será el patrocinio del banquero norteamericano J.P. Morgan, quien le encomendó varios retratos suyos a partir de 1909. Esta circunstancia determinará una actividad itinerante entre Nueva York y París, que Baca-Flor mantuvo hasta poco antes de su muerte. Algunos de sus retratos más celebrados de millonarios, gobernantes y jerarcas de la iglesia contrastan abiertamente con sus paisajes de madurez, que muestra cierta soltura y libertad de ejecución, en claro contrapunto con su más conocida faceta de retratista mundano.
CARLOS BACA-FLOR, EL ÚLTIMO ACADÉMICO, ES UNA EXPOSICIÓN DEL MALI QUE REÚNE ALREDEDOR DE TRESCIENTAS PIEZAS DE UNO DE LOS PINTORES ACADÉMICOS MÁS IMPORTANTES DE LA HISTORIA ARTÍSTICA DEL PERÚ.
La muestra, curada por Ricardo Kusunoki, Natalia Majluf y Luis Eduardo Wuffarden, presenta más de trescientas piezas, entre dibujos, pinturas, esculturas y documentos que ilustran su vida y obra. La muestra pone particular énfasis en su periodo formativo y, en especial, en las obras que creó en Chile, un período que empieza a ser mejor conocido a partir de las investigaciones realizadas en el marco de esta exposición. El visitante podrá apreciar la evolución de su larga etapa formativa en las academias de Chile y Europa, así como sus vistas de París nocturno, los grandes retratos que le dieron fama y su más importante cuadro de historia, El rescate de Atahualpa, que testimonia el genuino interés de Baca-Flor por el pasado peruano.
La figura de Baca-Flor está estrechamente ligada a la historia del Museo de Arte de Lima - MALI, pues el fondo Baca-Flor, adquirido a las herederas del artista en 1955, constituye el núcleo inicial de su colección permanente.Carlos Baca-Flor, el último académico es una gran oportunidad para admirar casi todo ese acervo, junto con numerosas piezas prestadas por varios museos y por coleccionistas institucionales y particulares, muchas de las cuales permanecían inéditas.
- La muestra presentada gracias al patrocinio de la Banca Privada del Banco de Crédito BCP, incluirá alrededor de trescientas obras entre pinturas, dibujos, esculturas y documentos que ilustran la vida y obra del artista.
- Se trata de la más ambiciosa exposición jamás dedicada a la obra del artista.
- La muestra incluye obras inéditas de colecciones privadas.
- Con Carlos Baca-Flor, el último académico, el MALI da continuidad a su serie de exposiciones dedicadas a los artistas peruanos más destacados del siglo XIX.
- Carlos Baca-Flor, el último académico, estará acompañada por una publicación que busca ser la más completa monografía que se haya dedicado al pintor.
La muestra, curada por Ricardo Kusunoki, Natalia Majluf y Luis Eduardo Wuffarden, presenta más de trescientas piezas, entre dibujos, pinturas, esculturas y documentos que ilustran su vida y obra. La muestra pone particular énfasis en su periodo formativo y, en especial, en las obras que creó en Chile, un período que empieza a ser mejor conocido a partir de las investigaciones realizadas en el marco de esta exposición. El visitante podrá apreciar la evolución de su larga etapa formativa en las academias de Chile y Europa, así como sus vistas de París nocturno, los grandes retratos que le dieron fama y su más importante cuadro de historia, El rescate de Atahualpa, que testimonia el genuino interés de Baca-Flor por el pasado peruano.
La figura de Baca-Flor está estrechamente ligada a la historia del Museo de Arte de Lima - MALI, pues el fondo Baca-Flor, adquirido a las herederas del artista en 1955, constituye el núcleo inicial de su colección permanente.Carlos Baca-Flor, el último académico es una gran oportunidad para admirar casi todo ese acervo, junto con numerosas piezas prestadas por varios museos y por coleccionistas institucionales y particulares, muchas de las cuales permanecían inéditas.
fuente: http://www.mali.pe/expo_detalle.php?id=105